Mucho más
Volvimos a sufrir una dura derrota. Esta vez fuimos víctimas del Defensor de Larriera.
Por si fuera poco, una nueva derrota cala hondo en los ánimos de un equipo que ya se encontraba golpeado. No solo que perdimos ante Defensor, sino que fue en la hora y después de haber empezado ganando.
Varias situaciones a repasar: la dirección técnica de Darío de forma interina, las agresiones a Juan Pablo, lo tendencioso del arbitraje, la nueva derrota y la designación de un nuevo conductor del plantel.
El gerente deportivo, quien hizo las veces de técnico, volvió a contar con Agustín y Juan Pablo, a quienes alineó de titulares, junto con la vuelta de Trindade a ese grupo, ya que Torres se desempeño de zaguero.
El partido no comenzó nada mal, y después de una jugada formidable entre Zabala y Agustín, llegamos al gol por medio del capitán, que definió tras desborde y centro de Gutiérrez. De los mejores goles del campeonato (por lo menos de este pobre Clausura).
Desafortunadamente, no fue mucho el tiempo que tuvo que pasar para que perdiéramos por completo el dominio del campo y de la pelota, y nos metiéramos atrás.
Así y todo, no solo que no pudimos sacar un solo contragolpe amenazante, sino que recibimos nosotros un gol de contragolpe luego de permitir que el mismo jugador traslade la pelota 50 metros y remate para mandarla a la red luego de que rebotara en el palo.
De más está decir que al margen de nuestra culpabilidad en los goles que recibimos, no estamos ligando absolutamente nada. Con decir que veníamos de que nos conviertan Machado y Richard Núñez...
Para la segunda etapa la cosa fue cambiando y el equipo se mostró mucho más decidido. Lejos de jugar bien, propuso e intentó ir sobre el arco rival.
Aunque a Mauricio, que no jugó nada bien, no le llegaban pelotas limpias casi nunca. Dependíamos más que nada de la inspiración de Agustín y el empuje de Juan Pablo para acercarnos al área.
Ni Zabala, que había hecho un buen primer tiempo, ni Dany cuando entró, pudieron desnivelar, y el partido se extinguía en empate. A poco del final, se produjo un hecho bochornoso cuando el capitán se proponía a ejecutar un tiro de esquina.
No conforme con la lluvia de salivazos, fue agredido ante la atenta (o ni eso) mirada de la "fuerza" policial. Una vez más, una lamentable actuación de quienes deben imponer orden.
Por suerte para Defensor, por algún motivo que desconozco, cuentan con impunidad ante cierto tipo de actos que para otros equipos acarrearían suspensiones.
Y ni hablar de que en casi todos los partidos que disputan cuentan con arbitraje sensiblemente favorables. Igual confío en que hagamos la denuncia, por más en vano que esta sea.
Lo concreto es que el partido estuvo detenido ni más ni menos que 5 minutos por estos hechos, pero el juez adicionó 4. Verdaderamente increíble. En los descuentos, Defensor aprovecho una pifia insólita de uno de nuestros zagueros para sentenciar un triunfo que de ninguna manera justificó en el segundo tiempo.
Tal jugada y sus repercusiones consumieron casi todo el tiempo de los ridículamente escasos descuentos otorgados por el muy mal arbitro que dirigió el cotejo.
Quizás la única buena noticia de la semana es que ya designamos al orientador técnico para lo que resta del Campeonato Uruguayo: el Vasco Ostolaza. Por supuesto que le deseamos absolutamente toda la suerte que no hemos venido teniendo, en la difícil tarea que le espera de levantar al equipo.
Por si fuera poco, el próximo encuentro es ante Nacional. Habrá que encararlo con mucha cautela, pero con la confianza y la convicción necesarias. Si no era gran cosa, a pesar de la enorme cantidad de puntos que cosechó el Nacional del Apertura, mucho menos lo es este.
Por otra parte, la intención en un principio sería fijar el Parque Viera, lo cual en mi opinión es un acierto tanto deportivo como económico, ya que los gastos del Estadio son muy elevados y la hinchada de Nacional muy extrañamente compra mas de 6 o 7 mil entradas. Sin mencionar que están más acostumbrados a jugar en dicha cancha.
Volveremos todos a acompañar el equipo como siempre, con el sueño de recuperarnos y clasificar a la copa.
EN LAS MALAS, MUCHO MÁS.
Varias situaciones a repasar: la dirección técnica de Darío de forma interina, las agresiones a Juan Pablo, lo tendencioso del arbitraje, la nueva derrota y la designación de un nuevo conductor del plantel.
El gerente deportivo, quien hizo las veces de técnico, volvió a contar con Agustín y Juan Pablo, a quienes alineó de titulares, junto con la vuelta de Trindade a ese grupo, ya que Torres se desempeño de zaguero.
El partido no comenzó nada mal, y después de una jugada formidable entre Zabala y Agustín, llegamos al gol por medio del capitán, que definió tras desborde y centro de Gutiérrez. De los mejores goles del campeonato (por lo menos de este pobre Clausura).
Desafortunadamente, no fue mucho el tiempo que tuvo que pasar para que perdiéramos por completo el dominio del campo y de la pelota, y nos metiéramos atrás.
Así y todo, no solo que no pudimos sacar un solo contragolpe amenazante, sino que recibimos nosotros un gol de contragolpe luego de permitir que el mismo jugador traslade la pelota 50 metros y remate para mandarla a la red luego de que rebotara en el palo.
De más está decir que al margen de nuestra culpabilidad en los goles que recibimos, no estamos ligando absolutamente nada. Con decir que veníamos de que nos conviertan Machado y Richard Núñez...
Para la segunda etapa la cosa fue cambiando y el equipo se mostró mucho más decidido. Lejos de jugar bien, propuso e intentó ir sobre el arco rival.
Aunque a Mauricio, que no jugó nada bien, no le llegaban pelotas limpias casi nunca. Dependíamos más que nada de la inspiración de Agustín y el empuje de Juan Pablo para acercarnos al área.
Ni Zabala, que había hecho un buen primer tiempo, ni Dany cuando entró, pudieron desnivelar, y el partido se extinguía en empate. A poco del final, se produjo un hecho bochornoso cuando el capitán se proponía a ejecutar un tiro de esquina.
No conforme con la lluvia de salivazos, fue agredido ante la atenta (o ni eso) mirada de la "fuerza" policial. Una vez más, una lamentable actuación de quienes deben imponer orden.
Por suerte para Defensor, por algún motivo que desconozco, cuentan con impunidad ante cierto tipo de actos que para otros equipos acarrearían suspensiones.
Y ni hablar de que en casi todos los partidos que disputan cuentan con arbitraje sensiblemente favorables. Igual confío en que hagamos la denuncia, por más en vano que esta sea.
Lo concreto es que el partido estuvo detenido ni más ni menos que 5 minutos por estos hechos, pero el juez adicionó 4. Verdaderamente increíble. En los descuentos, Defensor aprovecho una pifia insólita de uno de nuestros zagueros para sentenciar un triunfo que de ninguna manera justificó en el segundo tiempo.
Tal jugada y sus repercusiones consumieron casi todo el tiempo de los ridículamente escasos descuentos otorgados por el muy mal arbitro que dirigió el cotejo.
Quizás la única buena noticia de la semana es que ya designamos al orientador técnico para lo que resta del Campeonato Uruguayo: el Vasco Ostolaza. Por supuesto que le deseamos absolutamente toda la suerte que no hemos venido teniendo, en la difícil tarea que le espera de levantar al equipo.
Por si fuera poco, el próximo encuentro es ante Nacional. Habrá que encararlo con mucha cautela, pero con la confianza y la convicción necesarias. Si no era gran cosa, a pesar de la enorme cantidad de puntos que cosechó el Nacional del Apertura, mucho menos lo es este.
Por otra parte, la intención en un principio sería fijar el Parque Viera, lo cual en mi opinión es un acierto tanto deportivo como económico, ya que los gastos del Estadio son muy elevados y la hinchada de Nacional muy extrañamente compra mas de 6 o 7 mil entradas. Sin mencionar que están más acostumbrados a jugar en dicha cancha.
Volveremos todos a acompañar el equipo como siempre, con el sueño de recuperarnos y clasificar a la copa.
EN LAS MALAS, MUCHO MÁS.
