Realidades paralelas

Pasamos de un equipo inoperante frente a uno que generaba mil chances por partido, para terminar en uno similar al Apertura.

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Estas últimas fechas han llevado a Nacional, de una preocupación general por el futuro de la Tabla Anual, a tener esperanzas de pelear el Clausura y tener casi asegurada la ventaja deportiva que la Anual confiere.

Asimismo, pasamos de un equipo inoperante frente a uno que generaba mil chances por partido pero no lograba concretar, para terminar en uno similar al Apertura que tiene tres chances y mete cinco goles. Como diría el Bambino, una cosa de locos.

Esto genera que ver la blusa alba en acción se acerque más a un juego de azar que a una justa deportiva. La tarde/nochecita empieza así: asumís que vamos a jugar al igual que la fecha anterior, por lo cual ya repasás qué traumas emocionales esperar, mientras identificás los actores más relevantes para la novela de la tarde. Gol. No importa de quién, porque fue inesperado y no iba de la mano con el trámite de la tarde.

Así ha sido mi experiencia estos hermosos fines de semana de sol que hemos tenido. Sumémosle al cóctel que nos hacen goles que ni la quinta del Club Deportivo Gardel de mi San Carlos natal recibe.

¿Qué esperar entonces? ¿Qué reclamar? Esperemos seguir teniendo suerte y que en ese proceso se afine la puntería de los de arriba y mejoren los criterios de respuesta atrás. Se vienen puntos que hay que ganar sí o sí para llegar al clásico de la mejor manera. Confío en que para ese día mostraremos nuestra mejor versión.

Arriba los que luchan.