Seguimos sumando
El Picapiedra se hizo de un triunfo importantísimo frente a Rentistas.
En la hora, a lo Rampla, haciéndole honor a nuestro tango cuando dice “hasta el último segundo, por la victoria luchás”.
No jugamos bien, es verdad, no merecimos ganar, también es verdad, pero ¿importa eso? Realmente no, lo que importa es quedarnos en Primera.
Afrontamos el partido frente a los bichos colorados con sensibles bajas, desde la de nuestro mejor jugador en lo que va del campeonato (Paul Dzeruvs) por paperas hasta la de nuestro preparador físico por la misma razón. En Rampla nada es fácil y como muestra basta un botón.
Si será así que para poder ver el partido (que se jugó a puertas cerradas) algunos hinchas tuvieron que recurrir a colgarse de un muro, otros relojear por una reja y otros a mirarlo desde azoteas de edificios linderos. #RamplaInteligencia.
En la primera mitad las chances mayormente las tuvo Rentistas, nosotros avisamos de pelota quieta y con alguna contra. El primer tiempo debió haberse ido con ventaja para los visitantes de no ser por la excelente actuación de Bernardo Long; los goleros están para atajar y eso vale. Punto.
En la segunda parte mejoramos leventemente en el manejo de la pelota, Vega fue el principal responsable. Se juntó más con Richard y eso nos dio más aire. Aunque igual los bichos colorados seguían complicando y dándole trabajo a Bernardo.
Llegó un momento, cuando faltaban no menos de diez minutos para finalizar el encuentro, que el empate parecía inminente. Si Rentistas no nos había hecho un gol hasta entonces ya no lo iba a hacer y los de Barrios no parecían tener herramientas para ganarlo.
Pero, siempre hay un pero, ya en tiempo de descuento le cayó una bocha en los pies a Galo luego de un pelotazo frontal, que mandó al fondo de la red. Esto generó el delirio rojiverde dentro del campo, detrás del muro, en la tribuna (con los pocos allegados que pudieron ingresar), en las azoteas linderas, en las casas de los Picapiedras que no pudieron ir y en todos lados.
Sacamos seis puntos importantísimos para el descenso. Hasta la fecha llevamos una buena cosecha de puntos y el objetivo de todos está cada vez más cerca. Todavía falta muchísimo. Esto está y deberá estar apoyado -sin lugar a dudas- en el sacrificio y la entrega de todos quienes conforman el plantel.
En Rampla nada es fácil, pero este triunfo parece un premio (tardío, pero premio al fin) a toda la gente que acompañó al equipo al Parque Central y encontró una pálida imagen. Ahora tenemos la oportunidad de colmar Capurro y alentar a los nuestro en busca de una victoria que nos acerque aún más a la permanencia.
Fecha tras fecha, un grupo de WhatsApp que comparto con hinchas Picapiedras se vuelve cada vez más un congreso de Matemática y Estadística. Hemos estudiado la situación actual y entendemos que estamos a dos triunfos y -quizás- un empate de mantener la permanencia. ¡Se puede!
Debemos seguir apoyando, este plantel sacrificado, estos jugadores y estos colores lo merecen.
¡Fuerza Rampla! ¡A seguir metiendo!