Una vez más fuimos "locales" en San José. Y una vez más volvimos a no ganar en San José, cosa que ya es costumbre. Un humilde servidor no entiende por qué seguimos jugando ahí. Ganamos un partido en lo que va del año, la localía no pesa y encima seguimos teniendo que soportar hinchas del equipo visitante en nuestra tribuna.

O sea, en realidad sí entiendo por qué seguimos jugando ahí, y es porque a la SAD le sirve económicamente. Pero, ¿no hay una cancha que quede más cerca y que se pueda alquilar? No te digo ni siquiera acá en Montevideo, vamos al Monegal. Es medianamente accesible en cuanto a locomoción y sin dudas en cuanto a la parte económica.

No se el de usted, señor lector anaranjado, pero mi bolsillo está pidiéndome a gritos un descanso. Y usted me dirá: "Está el Fossa, tienen que arreglarlo". Y sí, tiene razón, la vuelta al templo es impostergable, pero lo veo muy poco factible en un corto plazo, por desgracia para nuestros intereses.

En fin, hablemos de fútbol, que es lo que nos atañe. De nueva cuenta salimos a jugar el partido para ser protagonistas, con un buen arranque de primer tiempo en el que tuvimos al Chato Arismendi inspirado, imparable por su sector.

El propio Arismendi estrella una bola en el travesaño a pocos minutos de haber empezado el partido, lo cual pudo habernos dado la ventaja de arranque. Pero claro, somos la IASA, no sabemos qué es eso de ligar bien.

Si bien no éramos una topadora, dentro de la paridad del encuentro, en el que Rentistas también tuvo su chance con un mano a mano de Mier que se perdió por encima del arco buzón, éramos un poco más, tratábamos mejor la pelota, aunque, como en todo el campeonato, sin profundidad.

He aquí que sucede el primer Momento IASA de la fecha: cuarto de hora del primer tiempo, saque largo de Reyes, perdemos un cabezazo en el medio de la cancha, Terans pivotea y Lucas Rodríguez entra como quien va a hacer un trámite al área de Irazún y define para poner el 0 - 1. Todo esto ante la atenta mirada de nuestra defensa y ante el casi colapso mental de quien escribe.

Y ahí lo de siempre: bajón anímico y olvidate de la IASA por el resto del primer tiempo. Rentistas creció e incluso pudo haber aumentado la ventaja antes del descanso, pero por suerte para nosotros no sucedió.

Empezó el segundo tiempo y vimos a un Sud América más proactivo, tratando mejor el balón, pero sin llegadas claras. Hasta que en el minuto 60 un centro cae en el área de Rentistas, el Capitán Edgar termina en el suelo y el árbitro Riveiro cobra penal. He de decir que en la cancha no me había parecido penal, pero lo vi por tele y sí, acertó el juez.

Tercer penal a favor en el campeonato y esta vez sí, Maravilla Colman se hace cargo, ajusticia a Reyes y pone el 1 - 1. ¿Merecido? No sé, pero SUD AMÉRICA NOMÁ.

Tras el penal, experimentamos 10 minutos de claridad futbolística y, sobre el minuto 68, un pase quirúrgico de Sir Papo Barboza pone en carrera frenética a Maravilla Colman, que con toda su generosidad a cuestas se enfrenta al arquero bicho y pasa la pelota al medio para la vuelta al gol del Emperador Royón.

DÁBAMOS VUELTA UN RESULTADO. Sí, así como lo leyó. Pero claro, nunca olvide que somos Sud América y resolver un partido así de fácil nunca es una opción.

Luego del 2 - 1 seguimos con la misma intensidad y a los pocos minutos el Chatito Arismendi arma una jugada de locura, define ahogado por el arquero, la pelota deriva al medio y Millacet ponía el 3 - 1 y sentenciaba el partido. Pero no, nada de 3 - 1 ni sentencia de partido. Riveiro anuló el gol por una presunta mano del Chato Arismendi, mano que solo vió él.

Diez minutos vi esta jugada en loop por Internet y sigo tratando de descifrar qué cobró. Tremendo.

En ese momento, el Flaco decide poner a Gastón Diaz por Royón. En este caso, permítanme aguantarle los trapos a Vivaldo en este cambio. Faltaban doce minutos, 2 - 1 con un rival que tenía la pelota pero no lastimaba, y nosotros que ya no nos acordamos cuántos puntos se suman cuándo ganás.

Había que cerrar el partido y fue lo que quiso hacer. No le salió, pero con el diario del lunes es una papa darle palo.

Al toque Rentistas se va arriba y encuentra el empate para el festejo de su hinchada y de su arquero, quien corrió desde el arco hasta el banco de suplentes y de paso nos insultó. Gratis. Sin haberle dicho nada. Claramente esto demuestra por qué su mayor logro es haber jugado 6 meses en el fútbol chileno.

Dos minutos después, volvemos a mandarnos de las nuestras en defensa y Rentistas hace el tercero. Lemmo, que nos tenía de nietos cuándo jugaba en Miramar y de nuevo vuele a convertirnos, de cabeza, en el área chica. Un jugador que no debe superar el metro sesenta y cinco le gana a nuestros zagueros en el área chica y daba vuelta otra vez el partido.

Y acá sí, la hecatombe, la debacle total, nos bajoneamos de nuevo y parecía no haber marcha atrás. Pero claro, en cancha estaba Aldave, y Bryan fue al área en el minuto 93, bajó un globo sonda que cayó en el área roja, giró entre dos defensas y le partió el arco a Reyes. Desahogo, no perdíamos y final.

Puntos positivos: No se perdió, hicimos tres goles (uno de penal, que no es poca cosa), obra de nuestros tres referentes de área. Y por momentos jugamos bien.

Puntos negativos: No ganamos de nuevo, nos cuesta horrores generar juego y, por si fuese poco, nuestra defensa viene pasando un momento nefasto.

Rendimientos individuales: Colman, Barboza y Arismendi, que vienen siendo lo mejor de este campeonato, y Royón que volvió al gol.

La proxima fecha iremos a Belvedere a jugar contra Liverpool, partido que debemos ganar para empezar a sumar y dejar de pelear abajo. Antes de terminar, agradecer a Álvaro y Pablo Rodríguez, quienes me llevaron a San José sin pagar nada. Salú gente, gracias mil.

Y para el final, decir que quien escribe banca a morir a Jorge Vivaldo y espera que su continuidad no dependa del resultado en Belvedere.

DE ESTO SALIMOS TODOS, VAMO' LA IASA.