El equipo de Pablo Bengoechea desplegó el pasado domingo por la tarde uno de sus mejores planteamientos ofensivos en lo que va del año. Lo hizo ante,  una tímida expresión futbolística de la I.A.S.A que si bien dominó  en contadas ocasiones durante el partido (tuvo hasta un penal a favor), ese dominio fue (como refleja la ejecución de ese penal) desaprovechado displicentemente.

Pero esta demostración ofensiva no encuentran un balance con los pobres rendimientos que ha mostrado la zaga mirasol. Y es que a mi juicio se han dejado ir a demasiados defensores y no se ha reforzado recientemente esa posición. Peñarol necesita un zaguero de jerarquía si pretende salir campeón, y esos requisitos no los cumple Mac Eachen ni los cumplió ayer Valdez al cometer el penal.

De esa pálida actuación a nivel defensivo quien salvó la nota fue Guruceaga, quien además de intervenir correctamente cuando fue exigido, logró contener el penal con la ayuda de Diogo quien acudió a despejar el rebote al instante. Cabe destacar que el juvenil arquero aurinegro no tuvo responsabilidad en el gol del equipo buzón en el que el balón se desvío en su camino producto de un rebote.

En la zona de volantes, gozó de una satisfactoria actuación del "canario" Aguiar y una muy buena "performance" del joven Naitan Nandez quien además aportó su gol con una acrobacia tras una brillante asistencia de Forlán.

Y este Diego Forlán, que anoche apareció jugando mucho más cerca del centro del campo tuvo su mejor presentación desde, valga la redundancia, su presentación. Se lo vio más participativo, ingenioso y veloz. Fue además, autor de un muy bonito gol con una brillante ejecución de zurda que permitió al aurinegro abrir la cuenta.

En el ataque corresponde destacar al veloz Ifrán, quien abrió espacios y manejó muy bien el  balón hasta su remplazo en el minuto 78, y a los ingresos de Carlos Luque y Cristian Palacios quienes se encargaron de anotar el tercero y el cuarto respectivamente.

Y así, si miramos únicamente el poderío ofensivo y  la capacidad goleadora podemos hablar de una rica expresión futbolística que no merece mayores correcciones, y que solo puede mejorar si se concreta la llegada de Gastón Ramírez. Pero si miramos la parte defensiva, cabe reiterar que Peñarol ha vuelto a dejar una imagen poco satisfactoria, y espero que el técnico sea consciente y capaz de revertir esta realidad.

Con este Diegote Forlán que chivea por su país natal, con el más diverso poderío ofensivo, el salir campeón se vuelve más que una obligación.