La historia de siempre
Volvimos a perder. Por momentos pareció que inmerecidamente.
Nos habíamos mal acostumbrado a ganarle a Peñarol. Es que claro, desde el último (aunque ya lejano) ascenso a la Primera División, ya les ganamos cinco veces y habíamos perdido tan solo cuatro, de las cuales una fue durante nuestra participación en la Copa Libertadores y con muchísimos cambios.
Lo concreto es que este sábado volvimos a perder, por cuarta vez en tan solo seis presentaciones de este Apertura. Si bien no viene siendo el mejor campeonato de la Academia, más que nada en cuanto a resultados, no fue nuestro peor partido ni mucho menos.
De hecho, creo que los únicos minutos de todo el partido en los cuales fuimos superados, fueron los inmediatamente posteriores al segundo gol. En el resto del encuentro pareció ser parejo, o incluso manejado por el equipo de Larrosa, fundamentalmente hasta la apertura del marcador.
Dos hechos anecdóticos fueron la presencia de un pequeño grupo de inadaptados parciales del rival que se apostaron sobre nuestra tribuna a provocar a nuestra hinchada (sin éxito, por suerte) y la caída de Barrera al foso que se encuentra detrás del arco. Lo que quedó debidamente documentado, ¿alguien sabe cómo hizo para terminar ahí?
Volviendo al fútbol: partido controlado, incluso dominado, hasta que un desborde y centro se encontró con un anticipo ofensivo del centrodelantero de Peñarol para desnivelar el marcador. Ni antes ni después de este suceso merecíamos ir perdiendo, pero nosotros no la metimos y ellos sí. La historia de siempre.
El segundo tiempo empezó como el primero, pero a los pocos minutos recibimos el segundo gol después de, vale decir, una buena jugada. El ímpetu no bajó pero futbolísticamente no estábamos tan claros.
Esta vez no lo pudo solucionar ni Leandro, que ingresó por Nicolini para no perder el balance que nos da Dudok en la mitad de la cancha, de buen partido el sábado.
Así como no merecíamos recibir los goles en los momentos en que los recibimos, el gol nuestro no llegó en el momento más cómodo del partido para nosotros. Pero Ezquerra, dueño de esa pegada magistral, volvió a marcar de tiro libre para ponernos a tiro.
En los últimos minutos los metimos abajo del arco, pero la pelota no quiso entrar y nos convirtieron el tercero en una contra que comenzó con un foul clarísimo en la mitad de la cancha.
Una vez más acumulamos algún mérito más que los puntos que refleja la tabla, pero lo concreto es que pasadas ya seis fechas, tenemos apenas igual cantidad de puntos. La oportunidad para reponernos es el fin de semana ante Danubio y ahí estaremos nuevamente.