450 minutos de fútbol tuvieron que pasar para que la IASA volviera a ganar en el campeonato. Comenzó la era de Julio Avelino Comesaña al frente del plantel buzón y cumplió el dicho: "Técnico que debuta, no pierde".

Con la única variante del siempre rendidor Juan Alsina en la mitad de la cancha (puesto inusual para él, pero que ya le conocíamos) por el suspendido Yantorno salió Sud América al Casto Martinez Laguarda maragato a disputar un encuentro trascendental por los puntos en la Fatídica ante Villa Teresa.

No crea usted, señor lector, que fuimos una aplanadora. Bajo ningun concepto, de hecho Villa Teresa tuvo armas suficientes para complicarnos y pudo haber empatado el cotejo por lo hecho en el segundo tiempo.

Nos alcanzó un primer tiempo catastrófico de la defensa del Villa para irnos en ventaja, no sin antes haber pasado un par de zozobras sobre nuestro arco. Con el partido 0 - 0, un pelotazo cruzado cae sobre nuestra área, Martiñones descarga atrás y Bastidas con el arco de frente la envía por arriba del horizontal. Respiré aliviado.

A partir de ahí, la IASA se fue apoderando de la mitad de la cancha y poco a poco comenzaba a hacer su juego, con una tarea notable del Papo Barboza, quien viene siendo de lo mejor del torneo en nuestro equipo. El mismo Jonathan avisó con un remate de media distancia que se perdió afuera.

Esto sería preámbulo de lo que se daría en el minuto 26 de esa primera etapa, momento en el que, tras una linda jugada y un centro de Perujo que es desvíado por el arquero, Maravilla Colman ingresa por el medio del área a pura potencia e infla la red. Nos poníamos en ganancia por medio de nuestro goleador y mejor jugador del campeonato hasta ahora.

Cada vez que alguien se queja de alguna acción de Colman en la tribuna, mueren 3 pandas bebés en Asia. En estas 9 fechas, Gastón ha demostrado ser todo sacrificio, las corre todas, va al choque, se vuelca sobre los costados, intenta jugar, muchas veces termina recuperando pelotas en tres cuartos de nuestro campo. Y por si esto fuera poco, hace goles. La verdad, yo a esta altura le perdono todo.

Siguiendo con el partido, otro de los que venimos destacando hace rato, Fernando Arismendi, hace un golazo 9 minutos después y pone un 2 - 0 que parecía, al término de ese primer tiempo, darnos tranquilidad para el resto de la tarde.

Pero claro, somos Sud América. Nunca las cosas son fáciles. Para el segundo tiempo el equipo no fue el mismo de la primera mitad. El Papo se cansó, Alsina ya no estaba tan fino en la marca y comenzamos a perder el mediocampo.

Transcurrían 54 minutos de partido cuando, luego de un error defensivo, Diego Martiñones peleó una pelota en el área, eludió a Irazún y descontó para el albirrojo. Es ahí que Villa Teresa se nos viene arriba y con el ingreso de Maximiliano Russo nos complicó más de la cuenta.

Primero un tiro del propio Russo que se perdió al lado del vertical derecho de Irazún, y luego un mano a mano de Martiñones, bien controlado por el Perro, de gran labor en la tarde sabatina.

Villa Teresa tenía la pelota e intentaba lastimarnos. Llovieron centros de todos lados, pero la figura del floridense siempre se erguía en el área para descolgarlos. Llegando a los minutos finales, y ya con Aldave y Foliados en cancha, la IASA empezó a encontrar espacios, y justamente los dos ingresados fueron quienes tuvieron dos chances claras para sentenciar el encuentro.

Primero Foliados encaró hacia el área, definiendo cruzado, pero débil, fácil para el arquero Bentancur, quien volvería a tener otra intervención un minuto más tarde, cuando le contuviera otro mano a mano a Aldave.

En el tercer minuto de descuento, nuevamente Irazún vuelve a lucirse y saca del ángulo un tiro libre de Ademar Martinez que tenía destino de red, devolviéndome el alma al cuerpo. Luego de eso, solo quedaría tiempo para que Arismendi. el mejor de la cancha, se fuera de cara al gol y sentenciara el partido a nuestro favor. 3 - 1 y triunfazo para la tabla de abajo.

Lo positivo: ganamos. No importa cómo ni en qué circunstancias. Se sumó de a 3, algo por demás importante, tomando en cuenta que ganaron varios de nuestros rivales directos.

A mejorar: los errores en defensa. Otra vez vuelven a convertirnos por errores nuestros. Esta vez pudimos ganar, pero ya hemos pagado caro en otros partidos.

Creo que no puedo pronunciarme sobre el nuevo técnico. Recién va 15 días al frente del equipo, solo me resta confiar a muerte en él y en este plantel que estoy convencido puede rendir mucho más.

Ahora se viene Nacional en el Parque Central. ¿Partido difícil? Sí, pero confío en que con entrega y concentración podamos rescatar puntos, y quién te dice que no podamos llevarnos el triunfo… Total, soñar no cuesta nada, ¿no?