Sin rumbo
Perdimos de nuevo. Esta vez fue en Belvedere contra Liverpool, en derrota que marcó el alejamiento del Flaco Vivaldo del banco buzón.
En una soleada tarde en Belvedere, fuimos derrotados por cuarta vez en el campeonato. En esta ocasión fue contra Liverpool, que con poco nos superó 1 - 0.
Apenas empezado el partido, sacan un outball, un jugador negriazul peina la pelota y aparece Junior Arias solo en el área para convertir. Ya que el 9 rival, referencia de área y por ende de marca, entre SOLO a nuestra área para definir es malo. Y sumado a esto, el gol viene DESDE UN OUTBALL, lo cual hace todo mucho peor.
Yo concibo errores defensivos, todos los equipos los tienen, pero la facilidad con la que entran los jugadores rivales a nuestra área se me torna sumamente estresante.
Iban 6 minutos y ya estábamos abajo. El gol nos golpeó y ellos pudieron dar el golpe de gracia, pero el Perro Irazún le tapó el gol a Macaluso, quien aparecía solo (de nuevo) por el segundo palo. A partir de ahi emparejamos.
Tampoco crea que fuimos superiores ni una tromba, señor lector. No, en realidad no pateamos al arco en todo el primer tiempo, pero por lo menos emparejamos la tenencia de pelota y Liverpool ya no nos lastimaba como antes.
La primera mitad se fue con incontables centros de nuestros jugadores para el arquero y los centrales negriazules, quienes también tuvieron algún que otro contragolpe, pero sin arrimar peligro real al arco buzón. En síntesis, primer tiempo parejo, en el cual nos íbamos abajo gracias a un error defensivo.
Para el segundo tiempo nuestra tónica era la misma, pero ellos ya no eran tan incisivos, aunque tuvieron una clara con un disparo de Renato César que terminó en el techo del arco.
A los 65' el Flaco manda a la cancha al Patita Millacet, que otra vez mostró que es el revulsivo de este equipo. En la primer pelota que toca, mete una carrera frenética por el sector derecho de la defensa negriazul, Ferreira se ve obligado a cometerle falta, costándole la segunda amarilla y la roja.
Era el envión anímico que necesitábamos. Con uno más nos fuimos arriba, más con ganas que con fútbol, y pusimos a Liverpool en su cancha. El Chato Arismendi exigió a Bava, que tapó lo que podría haber sido el gol del empate. Todo parecía encaminarse a nuestro favor. Pero no.
En una salida de contragolpe, Gastón Díaz comete falta y Javier Bentancor lo expulsa. ¿Por qué? Vaya uno a saber. Gastón se tira a barrer y llega tarde. Faulea, es verdad, pero no hay motivo aparente para la roja directa. Barre de costado y derriba al jugador rival, pero nunca hay plancha, ni jugada peligrosa, ni nada. Era amarilla y la arreglaba. Pero no, decidió emparejar.
No obstante, el buzón no se rindió y siguió yendo a buscar, aunque sin suerte. Quedaría para el final un cabezazo de Edgar Martínez que salió desviado y la expulsión de Balboa. Final y nueva derrota que nos hunde en los últimos puestos de la tabla y nos deja peleando por la Fatídica.
La situación es preocupante. No solo no ganamos, sino que los cuadros contra los que jugamos nos pasan por arriba. Y no en cuanto al resultado ni a fútbol. Yo veo un Sud América que no es respetado. O mejor dicho, que no se hace respetar.
No hablo de ir a lastimar ni nada de eso, que no se malentienda, pero siempre es necesario tener a alguien que se haga sentir, que haga pesar al equipo, que diga "acá estamos nosotros", como lo era Pellejero el año pasado.
En cuánto a fútbol, no solo nos cuesta horrores generar juego, sino que estamos pasando una crisis defensiva grave. En lo que va del campeonato no terminamos un partido con el arco en 0.
Sumado a esto, tenemos la enfermería más poblada del fútbol mundial, lo cual recorta aún más nuestro plantel.
Por último, decir que yo en los temas económicos no me meto, pero en cuanto a lo deportivo no me parece que fuera solución la ida de Vivaldo. Primero me parece que se había ganado la confianza a base de trabajo, rompiendo todos los récords del club el campeonato anterior.
Segundo, lo anterior dicho: no tuvo el plantel completo en ninguna de las 8 fechas. Se nos fueron jugadores importantes, y los refuerzos se lesionaron y algunos todavía no jugaron siquiera. Repito, si el alejamiento es por temas económicos lo respeto, pero no creo que sea el motivo definitivo. Sí influye, pero no es definitivo.
De este lado solo me queda agradecerle por las alegrías que nos dio y desearle todos los éxitos en su carrera, porque se lo merece, por buen técnico y sobre todo por buen tipo.
Ahora viene el parate por la selección, algo que espero aprovechemos para corregir errores y en dos semanas lograr ganarle al último del campeonato, en lo que es una linda oportunidad de remontar.
Nosotros siempre vamos a estar, jugamos en la B 17 años, casi desaparecemo. Si bien el momento preocupa, son vacaciones al lado de lo que pasamos.
Salú y SUD AMÉRICA, NOMÁ.