Sí, otra vez yo

Conseguimos una clasificación más. Por penales, bajo lluvia y cargada de emoción. Permítase volver a soñar, esto es nuestro.

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Sufrimiento por demás que luego dio paso a la emoción. Con cada aproximación de Lanús se me trancaba el corazón y cuando veía que la pelota se alejaba treinta metros del arco de Campaña volvía a funcionar. Pero hoy no me quiero detener en detalles del juego ni en jugadas que podrían haber sido y no fueron.

Hoy quiero exteriorizar de alguna manera lo que todos los tuertos sentimos ayer y sentimos hoy al salir a la calle, al llegar al laburo, a la clase o a donde sea.

Es que otra vez lo volvimos a hacer. Otra vez volvemos a estar en boca de todos. Qué lindo que se siente ver a los medios y a los periodistas locales y de países vecinos decir con fuerza el nombre de nuestro equipo.

Los mismos medios y periodistas que muchas veces nos dan la espalda no les queda opción que mirarnos de frente y decir: "Son los mismos de aquella Libertadores 2007, son los mismos de la Bombonera en el 2009, son los mismos que silenciaron un estadio Mineirao repleto de brasileños atónitos por escapárseles los tres puntos en la última jugada del partido (literal) después de ir ganando 2 - 0, son los mismos que hace apenas un año atrás se metieron entre los cuatro mejores del continente dejando por el camino a equipos como el millonario Cruzeiro, la Universidad de Chile o al Atlético Nacional, ganándole a domicilio y en casa". No, no es casualidad.

Y que yo diga todo esto no es de soberbia, lejos de eso. Es orgullo. Hoy nosotros sentimos orgullo por nuestro equipo. Nos gusta que la gente nos felicite, que sepan que ahí va caminando el único de la oficina o del salón que no pertenece a la masa mayoritaria, que eligió otros colores y que hoy anda con el pecho inflado.

Llegando al Franzini escuchaba sonar por los altoparlantes: "Ahí viene la viola, apronten papelitos, torciendo la historia, haciéndole un taquito". Enseguida me emocioné y le di un beso al escudo de mi campera. Esos somos nosotros, siempre en busca de torcer la historia porque esa es nuestra esencia. Somos un equipo revolucionario desde el día uno.

Es cierto, pies sobre la tierra. No se consiguió más que un pase a cuartos de final de la Sudamericana. Pero la emoción momentánea no entiende mucho de pies sobre la tierra.

Quizá quedemos afuera con Huracán en la llave que viene, quizá lleguemos hasta la final y ganemos la copa, no lo sé. Sé que hoy mi equipo sigue haciendo ruido acá y en la región, porque una y otra vez estamos. Y de tanto estar, una va a quedar.

"Gritaremos ¡adelante Defensor!"