​#JuntosPorEl50

Es tiempo de dejar por un momento las críticas y tirar para el mismo lado en pos de volver a laurear al decano del Uruguay.

_mjm4221.jpg

Los malos resultados obtenidos desde el clásico a esta parte y sobre todo el pésimo rendimiento que ha tenido el equipo de Bengoechea nos da a los hinchas mil razones para estar preocupados, calientes y hasta desilusionados.

Lo cierto es que Peñarol carece de orden defensivo juego colectivo e iniciativa ofensiva, pero no podemos decir que esto es nuevo. Si observamos el futbol del decano del Uruguay en lo que va del 2015 (clásicos de verano inclusive) no vamos a encontrar estos elementos salvo fugaces excepciones.

A esa leyenda de mi club, a ese héroe símbolo de los ratos más emocionantes de mi niñez, a ese número 10 que con su pié derecho apagaba cualquier incendio se lo ve apesadumbrado, desbordado por la presión y hasta desilusionado con esta experiencia. El último gran ídolo de Peñarol se siente solo en el momento en el que tendría que estar más acompañado.

Bengoechea está a un partido de conseguir su segundo título en poco más de 10 meses que lleva en el club. Peñarol, este mediocre Peñarol ha sabido ganar sin luces ni sombras y con muy pocos puntos se ha posicionado en el primer lugar de un torneo que ya no sorprende a nadie por su chatez.

Hoy, a falta de una fecha para terminar el campeonato, con el rival de todas las horas a un punto de diferencia entiendo que no es momento ni de putear a nadie, ni de echar a nadie ni de empezar a pensar en refuerzos. A 90 minutos de un título solo se puede pensar en una cosa ¿qué puedo hacer yo para ayudar a que Peñarol gane el Apertura?

Porque al fin y al cabo no son los cambios, las expulsiones o las conferencias de prensa lo que cuentan. Lo que nos va a acercar a obtener otro uruguayo es ganarle a Juventud de Las Piedras el domingo. Nada más.

¿Pablo se equivoca? Sí, muchísimo. ¿Piriz es un perro? Sí, totalmente. Pero hay que tener claro que hay un tiempo para corregir errores y hay un tiempo para apoyar al equipo, donde los hinchas tenemos que dejar de lado por un rato la ansiedad y las calenturas. ¡Ese es éste momento! Es ahora cuando tiene que aflorar la incondicionalidad y la irracionalidad que distingue a la hinchada de Peñarol a lo largo del planeta.

Hoy soy más hincha que nunca de Peñarol, de Bengoechea y de Piriz. El domingo iremos una vez más al Centenario a dejar la garganta para verlo campeón.