Bienvenidos de nuevo a los pocos que mantenemos vivo este espacio racinguista. Tratándose de la primera columna del año, y sobre todo teniendo en cuenta que no escribí ninguna de cara al comienzo del campeonato ni posterior al primer partido, hay mucho de qué hablar.

Antes de entrar en lo futbolístico, quiero destacar el gran trabajo que se hizo en la infraestructura del club al inaugurar una concentración de primer nivel. Felicitaciones a quienes hayan tenido que ver con el proyecto en cualquiera de sus etapas.

Deportivamente, en primera medida, toca destacar la designación de Taramasco como director técnico en lugar de Darío Larrosa, que retornó a su puesto de gerente deportivo. Lo cierto es con el exjugador y capitán no encontramos ni los resultados ni el rendimiento esperado.

Por otra parte, si bien el nuevo entrenador estaba trabajando en Nacional y por lo que tengo entendido estaban muy conformes con él, una vez más apostamos por un técnico que hace sus primeras armas (o casi) dirigiendo en Primera.

En ocasiones anteriores nos ha salido muy bien en varios casos (basta nombrar a Favaro ($), al ingeniero Verzeri y ni hablar de Mauricio Larriera) y no tan bien en otros. Por ahora parece haber sido una decisión acertada.

Es que el primer partido ganamos por 2 a 0 frente a El Tanque Sisley, habiendo jugado más de 50 minutos con un jugador de menos por la expulsión de Líber.  No quiero entrar en detalles, pero ese hecho habla bastante por sí solo.

No conformes con esto, ganamos en una cancha muy difícil este fin de semana cuando derrotamos 3 a 1 a Defensor Sporting, aunque con bastante comodidad.

Muchas caras nuevas en el equipo titular. En mayor o menor medida, me gustaron todos. Empecemos de abajo hacia arriba. José Aja hizo un buen partido. Sólido por abajo y por arriba, anticipando y hasta en un par de ocasiones, con proyección.

El juvenil Bonifazi también cumplió una gran tarea cerrando el lateral izquierdo y aguantando la subida del lateral rival cuando Juan Pablo subía. Placentero ver jugar a un juvenil con esa confianza y prestancia. Otro juvenil pero ya conocido volvió a convencer por el lateral derecho (Franco Romero).

El doble 5 Made in Racing también gustó. Mucha dinámica y presencia. A Méndez lo vi quizás más posicional y a Mauro Estol lo vi en todos lados directamente. Despliegue físico, técnica, tremenda velocidad y un golazo. Por ahí, el que menos me convenció de los nuevos fue Caballero, aunque cumplió con la marca y nunca dejó solo al lateral por su lado.

Arriba, mención especial para el Toro Gabriel Fernández. Intratable, imparable, inspirado, despegado. Fuerza y talento. Cuando no iban ni 10 minutos robó una pelota casi perdida y generó un tiro libre cuando se iba hacia el arco, del que salió el gol después de un rebote cuando el golero rival había atajo el remate de Juan Pablo.

De ahí en más nos adueñamos del partido. A pesar de que nos llegaron con claridad varias veces (el Loco atajó un cabezazo increíble contra el palo), se veía que el partido estaba para el contragolpe y el equipo lo supo interpretar.

Nosotros también tuvimos las nuestras. Sin embargo el segundo llegó en una pelota larga que le quedó a Daniel Acosta después de una salida del arquero rival. Así nos fuimos al descanso. Quizás era generosa la diferencia de dos goles, pero estábamos jugando y ganando bien.

La segunda etapa sí fue un paseo por el parque para la Academia, hasta que empezó a incidir el arbitraje con varios fallos dudosos.

Partido totalmente bajo control con momentos de buen juego, que encontró el gol de la tarde cuando Mauro Estol tocó de cabeza para Fernández, quien devolvió de primera, para que el primero le pegara de volea al ángulo. Un auténtico golazo del número 7. Como se dice habitualmente, no llegaban ni dos goleros.

Sobre el final Ostojich sancionó un penal más que dudoso para el descuento del local y más tarde expulsó a Ihturralde por una falta. Discutible, sin mencionar que él mismo había recibido una falta al inicio de esa jugada en el anticipo que llevó a ese choque.

El segundo descuento no se veía por ningún lado. Defensor, que en todo el segundo tiempo juego a los centros largos, se fue apagando y nos llevamos tres puntazos.

Nos vemos en el clásico, abrazo a todos.