No tiene renta
Extendimos aún más nuestra racha de partidos sin conocer la victoria al sufrir una dura derrota ante Rentistas.
Foto: AUF
Con esta caída ya son seis los partidos sin ganar, de los cuales en los últimos 4 convertimos solo un gol. Más preocupante aún, jugamos muy mal.
El partido comenzó parejo, como ocurre habitualmente. Racing intentó jugar al fútbol y Rentistas, consciente de lo que se está jugando, salió a especular. Lógico. Todo cambió cuando Ithurralde perdió en la marca a Barone, que abrió el marcador.
Enseguida, en un tiro libre que surgió de una denuncia del juez de línea (que encima estaba más lejos que el árbitro central), volvió a cabecear el calvo defensor rival para aumentar la diferencia.
No sé decir quién lo perdió, porque estaba tan pero tan solo que ni me doy cuenta. Marcando así es imposible no recibir goles. Cuando corrían 6 minutos del primero de los tantos, un rebote en el área les permitió liquidar el partido tempranamente.
Los opinólogos estaban en su salsa. Lo cierto es que con respecto a este partido quizás tuvieran razón con algunas de las cosas que decían. Hay varios jugadores que hace rato no justifican todos los munutos que tienen en cancha.
Así y todo es justo decir que Racing intentó todo. Quiso jugar y no le salió nada. Quiso tirar centros y no ganó una. Quiso lanzar pelotazos y tampoco pudo. Lo más raro fue irnos al descanso sin cambios cuando Rentistas tenia 8 jugadores en los ultimos 30 o 35 metros de la cancha y a nosotros nos costaba dar dos pases seguidos. Ni hablar de llegar al arco. Intentamos un par de veces con remates desde fuera del área pero sin suerte.
A pesar de estar tres goles abajo, salimos con un solo cambio. Salió un defensa y entró Renzo López. No era para menos. Mal que mal, fue peligroso el 9, pero le cuesta mucho hacer un gol. Bah, a Racing le cuesta.
Demasiado tarde entró Dany Acosta. La quiso, intentó jugar, y le cambió un poco la cara al equipo pero ni con la presencia de Líber alcanzó para convertir un solo gol.
Entre tanto el visitante por supuesto que se metió abajo del arco y, de no ser por una jugada al principio del complemento y una al final, no salió de ahí. También se les permitió hacer mucho tiempo. Por supuesto, iban ganando de visitante 3 - 0.
No es que la Academia no haya dominado el partido, o por lo menos la pelota y el terreno, pero no se puede desligar completamente el trámite de un partido de su resultado parcial. El partido estaba parejo hasta que ellos encontraron los goles y plantaron una buena defensa que el equipo de Taramasco jamás supo cómo romper.
La realidad es que Racing pagó demasiado caro sus errores, jugó mal y perdió. Si Rentistas merecía ir ganando por 3 goles (o siquiera por uno) no es importante acá.
Lo importante será recuperarnos porque -odio decirlo- pero hay que empezar a sumar en serio para la Anual para no pasar zozobras con una tabla a la que nos desacostumbramos, pero conocemos todos demasiado bien el año que viene. Le dijimos adiós a cualquier competición internacional una vez más.
Hasta el fin de semana. En las malas muchísimo más.
El partido comenzó parejo, como ocurre habitualmente. Racing intentó jugar al fútbol y Rentistas, consciente de lo que se está jugando, salió a especular. Lógico. Todo cambió cuando Ithurralde perdió en la marca a Barone, que abrió el marcador.
Enseguida, en un tiro libre que surgió de una denuncia del juez de línea (que encima estaba más lejos que el árbitro central), volvió a cabecear el calvo defensor rival para aumentar la diferencia.
No sé decir quién lo perdió, porque estaba tan pero tan solo que ni me doy cuenta. Marcando así es imposible no recibir goles. Cuando corrían 6 minutos del primero de los tantos, un rebote en el área les permitió liquidar el partido tempranamente.
Los opinólogos estaban en su salsa. Lo cierto es que con respecto a este partido quizás tuvieran razón con algunas de las cosas que decían. Hay varios jugadores que hace rato no justifican todos los munutos que tienen en cancha.
Así y todo es justo decir que Racing intentó todo. Quiso jugar y no le salió nada. Quiso tirar centros y no ganó una. Quiso lanzar pelotazos y tampoco pudo. Lo más raro fue irnos al descanso sin cambios cuando Rentistas tenia 8 jugadores en los ultimos 30 o 35 metros de la cancha y a nosotros nos costaba dar dos pases seguidos. Ni hablar de llegar al arco. Intentamos un par de veces con remates desde fuera del área pero sin suerte.
A pesar de estar tres goles abajo, salimos con un solo cambio. Salió un defensa y entró Renzo López. No era para menos. Mal que mal, fue peligroso el 9, pero le cuesta mucho hacer un gol. Bah, a Racing le cuesta.
Demasiado tarde entró Dany Acosta. La quiso, intentó jugar, y le cambió un poco la cara al equipo pero ni con la presencia de Líber alcanzó para convertir un solo gol.
Entre tanto el visitante por supuesto que se metió abajo del arco y, de no ser por una jugada al principio del complemento y una al final, no salió de ahí. También se les permitió hacer mucho tiempo. Por supuesto, iban ganando de visitante 3 - 0.
No es que la Academia no haya dominado el partido, o por lo menos la pelota y el terreno, pero no se puede desligar completamente el trámite de un partido de su resultado parcial. El partido estaba parejo hasta que ellos encontraron los goles y plantaron una buena defensa que el equipo de Taramasco jamás supo cómo romper.
La realidad es que Racing pagó demasiado caro sus errores, jugó mal y perdió. Si Rentistas merecía ir ganando por 3 goles (o siquiera por uno) no es importante acá.
Lo importante será recuperarnos porque -odio decirlo- pero hay que empezar a sumar en serio para la Anual para no pasar zozobras con una tabla a la que nos desacostumbramos, pero conocemos todos demasiado bien el año que viene. Le dijimos adiós a cualquier competición internacional una vez más.
Hasta el fin de semana. En las malas muchísimo más.