En pleno goce
El "Bolso" eliminó a Corinthians y el sueño de la Copa está cada vez más vivo.
Foto: Facebook Oficial CNdeF.
Hace tiempo que este Nacional de Munúa adoptó y se aferró a una idea de juego que le viene trayendo buenos resultados. Una idea tan estructurada que cada vez que el técnico le mete mano el equipo se desdibuja.
El sistema táctico es la base de esta solidez que le ha permitido, como resultado más importante, no perder ninguno de los 4 partidos que jugó fuera del país, incluso sin tener que resignar el ataque, ya que en todos marcó goles, y de no ser por los penales en la hora que le cobraron en Rosario y en San Pablo, hubiera ganado todos los encuentros.
Esta historia comenzó el año pasado cuando en Colombia le ganamos al Independiente de Santa Fe 1 - 0 con gol de "San"tiago Romero, resultado que no nos alcanzó para pasar de ronda debido a que habíamos caído 2 - 0 en Montevideo luego de un partido con muchas contras, ya que en el primer minuto de juego expulsaron a Polenta y luego a Iván Alonso. El equipo colombiano sería a la postre campeón de dicho torneo.
La historia de este año no fue muy distinta. El técnico pudo traer a los jugadores que necesitaba para reafirmar su idea de juego y su sistema táctico, estos lo entendieron a la perfección y pasó a ser el patrimonio más preciado de este equipo. Tal es el caso, que cuando le cambia algunas piezas del esqueleto del equipo parece ser otro.
Con Sud América por ejemplo jugó el primer tiempo con un solo 5 y tres volantes ofensivos que no estuvieron a la altura como es el caso de Nacho González, que hace rato no justifica su presencia ni en el plantel, o como Matías Cabrera, que nadie entiende su vuelta al club.
En ese primer tiempo el equipo pasó mal, sufrió y se fue 1 - 0 abajo, la sacamos barata y eso nos permitió, para la segunda mitad, colocar un equipo más parecido al titular y lo metimos al rival adentro del arco a pesar de que no pudimos pasar del empate. Es la excepción que confirma la regla; en condiciones naturales y jugando con titulares nadie puede vencernos.
La confianza es tanta que los números son más que números y así lo entendemos todos, tanto que el técnico, los jugadores y los hinchas vimos como bueno el 0 - 0 con Corinthians en el Parque. El técnico se guardó cambios y confió en lo que podíamos hacer en Brasil antes que salir desesperadamente a buscar la victoria y arriesgar el cero en el arco propio.
Sin embargo en Brasil la historia fue muy diferente a lo que imaginamos en la previa (al menos en mi caso). Teniendo en cuenta la solidez defensiva del Bolso, marcar un gol era meter media pata adentro y así salió el equipo al mundialista Arena de Corinthians (estadio acostumbrado a las hazañas uruguayas, ya que ahí fue la vuelta de Suárez con doblete ante Inglaterra)
El comienzo fue ideal y casi del vestuario salimos ganando, incluso jugando muy bien y generando algunas chances claras. El sistema táctico hace que este Nacional sólido en defensa, nunca deje de meter presencia en el área rival. Cuando los 3 volantes que acompañan al doble 5 se transforman en atacantes el Bolso pisa fuerte; le metió los 4 delanteros en la última zona del equipo brasilero y se puso en ventaja.
De esos primeros minutos en adelante empezamos a pasarla realmente mal, desde Espino hasta Victorino la defensa no hacia pie, ellos sacaron todo su arsenal de buen juego y demostraron por qué son el mejor equipo de Brasil y uno de los mejores de esta Copa. El medio se vio superado y nos entraron por todos lados, encontraron el empate y parecía que seguían de largo, la figura de Conde empezó a agigantarse y por suerte el primer tiempo no pasó del 1 - 1 que nos tenía hasta ese momento clasificados y 45 minutos más cerca de la hazaña.
En el segundo tiempo pasó de todo. El poder ofensivo de este Nacional volvió a pisar fuerte el área rival y en una jugada parecida apareció nuestro héroe, el Colo “San”tiago Romero volvió a ajusticiar un rebote como de costumbre y el partido se volvía a poner en estado “soñado” .
Ellos se vinieron otra vez con todo arriba, Nacional no se mostró muy fuerte atrás y Conde tuvo que sacar sus 4 manos para sellar el arco definitivamente. A tal punto que un “penalcito” de Polenta fue atajado y ahí se selló la clasificación debido a que el tiempo no le daría a los brasileros para hacer 2 goles, ¡más allá de que tuvieron otro penal! (esto seguro si fuera al revés no se cobraba) Esta vez el Coco no pudo y fue el empate, la frutilla de la torta para que el final del partido fuera lo más emotivo posible. El juez pitó el final y se desató la locura, hacía tiempo no veía a los jugadores festejar así, como el más “enfermo” de los hinchas. Nos sacamos un rival durísimo de arriba y seguimos manteniendo una racha importante.
Pasó Rosario Central que es el mejor equipo de Argentina actualmente, pasaron 2 gigantes de Brasil y el Bolso sigue invicto. En frente estará Boca, un viejo conocido con quien de los últimos 6 encuentros la paridad es al 100 x 100. Rival que ya supimos eliminar de la Sudamericana 2006 en aquella recordada definición por penales en Salta donde las paperas también andaban en la vuelta.
La ilusión de cada año de ganar la Copa crece y tiene cada vez cimientos más sólidos, el equipo responde y luego de haberse sacado a estos gigantes de encima parece que nada será imposible. Ganarla no es nada fácil y el título se lo llevará solo un equipo. Se tienen que dar muchas cosas para poder festejar al final del torneo, pero eso lo dirá el destino, nosotros por ahora nos decidamos a festejar, a estar felices, a disfrutar algo que habitualmente no se da. Encima estamos dando pelea también en el torneo local y el clásico está a la vuelta de la esquina, nos jugamos la “vida” en un par de semanas. Se gana, se pierde, se empata, así es el futbol, lo importante es estar a la altura y disfrutar de estas cosas. El tiempo dirá, vamos por buen camino.
El sistema táctico es la base de esta solidez que le ha permitido, como resultado más importante, no perder ninguno de los 4 partidos que jugó fuera del país, incluso sin tener que resignar el ataque, ya que en todos marcó goles, y de no ser por los penales en la hora que le cobraron en Rosario y en San Pablo, hubiera ganado todos los encuentros.
Esta historia comenzó el año pasado cuando en Colombia le ganamos al Independiente de Santa Fe 1 - 0 con gol de "San"tiago Romero, resultado que no nos alcanzó para pasar de ronda debido a que habíamos caído 2 - 0 en Montevideo luego de un partido con muchas contras, ya que en el primer minuto de juego expulsaron a Polenta y luego a Iván Alonso. El equipo colombiano sería a la postre campeón de dicho torneo.
La historia de este año no fue muy distinta. El técnico pudo traer a los jugadores que necesitaba para reafirmar su idea de juego y su sistema táctico, estos lo entendieron a la perfección y pasó a ser el patrimonio más preciado de este equipo. Tal es el caso, que cuando le cambia algunas piezas del esqueleto del equipo parece ser otro.
Con Sud América por ejemplo jugó el primer tiempo con un solo 5 y tres volantes ofensivos que no estuvieron a la altura como es el caso de Nacho González, que hace rato no justifica su presencia ni en el plantel, o como Matías Cabrera, que nadie entiende su vuelta al club.
En ese primer tiempo el equipo pasó mal, sufrió y se fue 1 - 0 abajo, la sacamos barata y eso nos permitió, para la segunda mitad, colocar un equipo más parecido al titular y lo metimos al rival adentro del arco a pesar de que no pudimos pasar del empate. Es la excepción que confirma la regla; en condiciones naturales y jugando con titulares nadie puede vencernos.
La confianza es tanta que los números son más que números y así lo entendemos todos, tanto que el técnico, los jugadores y los hinchas vimos como bueno el 0 - 0 con Corinthians en el Parque. El técnico se guardó cambios y confió en lo que podíamos hacer en Brasil antes que salir desesperadamente a buscar la victoria y arriesgar el cero en el arco propio.
Sin embargo en Brasil la historia fue muy diferente a lo que imaginamos en la previa (al menos en mi caso). Teniendo en cuenta la solidez defensiva del Bolso, marcar un gol era meter media pata adentro y así salió el equipo al mundialista Arena de Corinthians (estadio acostumbrado a las hazañas uruguayas, ya que ahí fue la vuelta de Suárez con doblete ante Inglaterra)
El comienzo fue ideal y casi del vestuario salimos ganando, incluso jugando muy bien y generando algunas chances claras. El sistema táctico hace que este Nacional sólido en defensa, nunca deje de meter presencia en el área rival. Cuando los 3 volantes que acompañan al doble 5 se transforman en atacantes el Bolso pisa fuerte; le metió los 4 delanteros en la última zona del equipo brasilero y se puso en ventaja.
De esos primeros minutos en adelante empezamos a pasarla realmente mal, desde Espino hasta Victorino la defensa no hacia pie, ellos sacaron todo su arsenal de buen juego y demostraron por qué son el mejor equipo de Brasil y uno de los mejores de esta Copa. El medio se vio superado y nos entraron por todos lados, encontraron el empate y parecía que seguían de largo, la figura de Conde empezó a agigantarse y por suerte el primer tiempo no pasó del 1 - 1 que nos tenía hasta ese momento clasificados y 45 minutos más cerca de la hazaña.
En el segundo tiempo pasó de todo. El poder ofensivo de este Nacional volvió a pisar fuerte el área rival y en una jugada parecida apareció nuestro héroe, el Colo “San”tiago Romero volvió a ajusticiar un rebote como de costumbre y el partido se volvía a poner en estado “soñado” .
Ellos se vinieron otra vez con todo arriba, Nacional no se mostró muy fuerte atrás y Conde tuvo que sacar sus 4 manos para sellar el arco definitivamente. A tal punto que un “penalcito” de Polenta fue atajado y ahí se selló la clasificación debido a que el tiempo no le daría a los brasileros para hacer 2 goles, ¡más allá de que tuvieron otro penal! (esto seguro si fuera al revés no se cobraba) Esta vez el Coco no pudo y fue el empate, la frutilla de la torta para que el final del partido fuera lo más emotivo posible. El juez pitó el final y se desató la locura, hacía tiempo no veía a los jugadores festejar así, como el más “enfermo” de los hinchas. Nos sacamos un rival durísimo de arriba y seguimos manteniendo una racha importante.
Pasó Rosario Central que es el mejor equipo de Argentina actualmente, pasaron 2 gigantes de Brasil y el Bolso sigue invicto. En frente estará Boca, un viejo conocido con quien de los últimos 6 encuentros la paridad es al 100 x 100. Rival que ya supimos eliminar de la Sudamericana 2006 en aquella recordada definición por penales en Salta donde las paperas también andaban en la vuelta.
La ilusión de cada año de ganar la Copa crece y tiene cada vez cimientos más sólidos, el equipo responde y luego de haberse sacado a estos gigantes de encima parece que nada será imposible. Ganarla no es nada fácil y el título se lo llevará solo un equipo. Se tienen que dar muchas cosas para poder festejar al final del torneo, pero eso lo dirá el destino, nosotros por ahora nos decidamos a festejar, a estar felices, a disfrutar algo que habitualmente no se da. Encima estamos dando pelea también en el torneo local y el clásico está a la vuelta de la esquina, nos jugamos la “vida” en un par de semanas. Se gana, se pierde, se empata, así es el futbol, lo importante es estar a la altura y disfrutar de estas cosas. El tiempo dirá, vamos por buen camino.