Triunfazo, así es como podemos catalogar el último enfrentamiento del canario frente a Defensor en el Parque Artigas de Las Piedras.

Sabíamos que iba a ser difícil pero estuvimos ahí. Era un partido complicado desde la previa, ya lo había dicho en la nota anterior.

A pesar de meter mucho, no logramos revertir la situación.

Si en el partido pasado nos congelamos, esta vez nos cocinamos en Las Piedras con el sol en el nuca.

Como marca la historia, fuimos a jugar el clásico a Capurro y volvimos con tres puntos.

Siempre creí que lo positivo de tocar fondo es que, a partir de ahí, solo se puede subir.

El empate terminó siendo justo en un partido con dos tiempos bien distintos. Wanderers tuvo todo para llevarse el juego en los últimos 25 minutos, pero volvimos a fallar chances muy claras.

Ni el paro de transporte puede con el hincha de fútbol. Podrán sacarnos el trasporte, pero no nos van a poder sacar las ganas de llegar.

De la alegría al llanto, de la puteada al elogio, del nervio a la soltura, así parece ser el River 2013.

Una penosa y lamentable expresión futbolística vimos en nuestra cancha ante El Tanque Sisley.

Se nos fue la segunda fecha del campeonato, visitamos el Capurro donde nos enfrentamos al El Tanque y perdimos. Mal arranque para el canario con dos derrotas al hilo.

Aún nos están velando. River afuera de la Sudamericana y a otra cosa, aunque esa otra cosa sea el Campeonato Uruguayo.