La mayor falencia que tuvimos en estos 180 minutos de juego fue no saber “cerrar” los partidos.

Perdimos bien, pero si nos llevábamos un punto del Centenario nadie podía quejarse.

Cuando todavía no nos terminábamos de despertar del sueño de la Libertadores, los bolsos nos forzaron a poner los pies sobre la tierra.

Entusiasma ver la habilidad de Pereiro, el sacrificio de los jugadores, sumado a ese fóbal estético al que somos adictos.

El nuevo sponsor que luce la camiseta en su pecho molestó a los dueños de la pelota y habrá que ver cómo sigue la historia.

Este arranque emociona. Nos llevamos 3 puntos de oro, contra un rival difícil y en su cancha.

Picamos en punta al volver a ganar de visitantes en Jardines, el recinto del actual campeón uruguayo, de atrás y en la hora.

Volvió el fútbol,volvió nuestro querido Cerro y teníamos una tarea difícil.

Dura derrota en casa que nos hizo recordar, por momentos, a algunos pasajes del Clausura pasado.

Antonio Pacheco allanó el camino para la victoria en el debut del campeón del siglo.

¡Hay material, vamos a dar pelea, fuerza Rampla!

Lo mostrado por el equipo en la primera fecha nos invita a soñar.