Se profundizó el bajón que mostró el cuadro en las últimas fechas.

Se jugó la fecha número ocho. De los siete goles que tuvo el partido, seis fueron violetas.

Se volvió a dejar puntos de visitante y ante un Danubio dotado de incertidumbres.

Rampla jugó de buena manera frente a Nacional. Nos plantamos, jugamos y tuvimos nuestras chances.

Una racha que hay que aprovechar, empezando el domingo que viene con Defensor, para seguir demostrando lo exhibido hasta ahora.

En base a esas tres cosas nos vapuleó Defensor en nuestra gloriosa cancha este domingo a la tarde.

¿Qué mejor manera que llegar así a enfrentar a Peñarol? ¿Y si le robamos algún puntito? Eso se verá...

Gracias Chino por conquistarnos y llenarle de alegría el corazón a los niños.

El estilo no lo perdemos, pero las derrotas se acumulan y cada vez se vuelve más urgente conseguir tres puntos.

En mayor o menor medida estamos transitando un camino equivocado. Y cuando escribo estamos, me refiero a todos.

A la mayoría de los bicheros nos quedó la sensación de que este partido, en otras condiciones, hubiera tenido un resultado distinto.

Seguimos sin dar pie en el Apertura y, con solo dos victorias, nos encontramos en la parte baja de la tabla.