Ganamos y seguimos bien parados en las dos tablas.

Miramar vive entre la incoherencia y los rivales nos dan una cachetada de coherencia cada fin de semana.

Como ya es costumbre con Arias al frente, volvimos a dar pena en el Estadio, ante un mediocre Peñarol.

Esta semana nos golpeó duro a los que sentimos esta camiseta como ninguna otra cosa en nuestra vida.

De acá en adelante, todos los puntos son imprescindibles y no nos podemos dar el lujo de perder ninguno.

Ya sé que son cebras, pero el nombre de la murga es otro y si no, me arruina el chiste. Sea como sea ganó Defensor y, para mí, empieza a encontrar el camino.

Volvimos a la senda del triunfo tras doce partidos sin poder lograrlo, la mayoría bajo el mando de Giordano.

Sufrimos una derrota ante Peñarol que nos quita el invicto pero no las ilusiones de la cuarta estrella.

Un salpicón de novedades tuvo la agitada semana del club y otra derrota, ahora con el Pecho Sánchez al frente.

Un Yutong interdepartamental aparcó en la tarde del sábado en Jardines. Se trató de la famosa línea de 5 de Fosatti, quien basó su estrategia en prevenir el gol rival.

Volvimos a cantar victoria en nuestra cancha -no sin antes sufrir un poco- este sábado en un partido vital.

Los hinchas damos las gracias porque volvimos a ilusionarnos.