Luego de la columna post descenso esta es quizás la más difícil de escribir.

Peñarol perdió un clásico después de dos años, y ya se apronta la vuelta de Diego Aguirre.

Volvimos a ganar y tener pasajes de muy buen fútbol el sábado ante El Tanque, con goles de Acosta, Affonso y JP Rodríguez.

Aunque muchos no lo entiendan y digan lo contario, para nosotros y para el rival el partido del próximo fin de semana es especial.

Victoria clásica que alegra y calma las aguas.

Lo más importante es que se volvió a ganar, en el Viera y con nuestra gente.

Es un partido muy difícil de analizar, ya que la historia seguramente hubiera sido diferente si se desarrollaba en condiciones normales.

Deseo de todo corazón que el clásico se viva en la cancha y en el barrio sanamente y en paz.

Partidos abajo de la lluvia, partidos en el ojo de la tormenta. Nos aguantamos los diluvios en los días más crudos del invierno. Valieron la pena. Lo del sábado no.

Se fue un pedacito de Capurro. Dijo adiós una pluma de Fénix. ¡Salú “Negro! Nos estamos viendo.

No nos sobra nada, somos Rampla, pero hay fútbol y ganas.

Luego de una desastrosa derrota ante Rampla, Peñarol afronta los días previos al clásico de manera especial.